Por CIE Almoradí
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28 de mayo de 2024
Pantallas y Neurodesarrollo El periodo de neurodesarrollo sucede hasta la adolescencia. En los primeros años, el cerebro de los niños sufre grandes cambios, marcados por las primeras experiencias vitales. Por tanto, es esencial ofrecer un ambiente enriquecedor con numerosas relaciones y experiencias de aprendizaje para potenciar el desarrollo cognitivo, comunicativo, sensorial y motor. Efectos de la Exposición Temprana a las Pantallas Efectos en el Desarrollo Cerebral El uso de pantallas puede afectar a estas experiencias positivas de exploración del ambiente, de estimulación y de juego. Además, afecta al aprendizaje y el lenguaje, a la atención, la demora de las recompensas, la impulsividad y la planificación. En bebés menores de un año, la exposición a pantallas se relaciona con un menor desarrollo cognitivo y de lenguaje posterior, ya que tienen menos interacciones de calidad, tanto con su familia como con el entorno: menos conversaciones, menos lectura en voz alta, menos juegos... Efectos en la Salud y Desarrollo Físicos Reducción de la experimentación: Las pantallas reducen las posibilidades de experimentar, manipular e investigar a través del juego, lo cual es fundamental para descubrir el mundo. Sedentarismo: Favorecen el sedentarismo y dificultan el sueño, lo que puede desembocar en problemas emocionales, de conducta y de aprendizaje. Visión: Además, afectan a la vista. Actividades beneficiosas: En etapa escolar, no deben reemplazar otras actividades beneficiosas para el desarrollo como el juego creativo, las experiencias de exploración con objetos de la vida real y al aire libre, las actividades físicas y las conversaciones e interacciones sociales con iguales y adultos. Efectos en la Salud Emocional Interacciones sociales: Las pantallas reducen las interacciones directas con otras personas, el contacto físico y la regulación emocional, lo que favorece un vínculo de seguridad donde satisfacer sus necesidades y aumentar su conocimiento emocional. Interacción parental: Cuando los adultos también hacen mucho uso de las pantallas, reducen la interacción con los niños. En niños en etapa preescolar, la exposición a pantallas se relaciona con dificultades de atención, resolución de problemas e impulsividad. Además, otro de los problemas es la menor actividad física. Desarrollo Cognitivo y Funciones Ejecutivas En relación al desarrollo cognitivo, emergen las funciones ejecutivas, procesos cerebrales necesarios para llevar a cabo conductas dirigidas a un fin, y mantenerse hasta conseguir el objetivo. El uso de pantallas, entonces, afectaría de forma negativa al desarrollo de la persistencia en la tarea, el control de impulsos, la regulación emocional, el pensamiento creativo y flexible esenciales para el buen rendimiento escolar. Estas funciones se aprenden mejor a través de juegos o actividades cotidianas pero, sobre todo, en la interacción diaria entre padres e hijos. Uso de Pantallas en Niños Mayores y Adolescentes Con niños más mayores y adolescentes debemos controlar el uso que hacen, ya que puede afectar a la atención, la memoria y el procesamiento de la información. Además, pueden abusar por la noche, lo que afectaría al sueño, a la concentración, a su comportamiento y a su rendimiento escolar, ya que la luz de la pantalla y esa actividad puede incidir en los niveles de melatonina. Recomendaciones Uso Compartido y Actividades Saludables Es importante enfatizar el uso compartido de los dispositivos tecnológicos entre padres e hijos y posibilitar que el niño dedique tiempo a participar en otras actividades saludables para su desarrollo. Además, si se pretende que los niños aprendan los contenidos mostrados en la pantalla, hasta cierta edad no tienen la capacidad de trasladarlos a la vida real, por lo que lo ideal es que los padres acompañen a los niños, ofreciendo experiencias reales. Los niños aprenden mediante la interacción con personas significativas y con el entorno y, por sus habilidades de atención, memoria y simbolismo, no pueden generalizar lo que observan en las pantallas al medio real. Recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría La Academia Americana de Pediatría aconseja que: Menores de 2 años: No tengan ningún minuto de exposición a pantallas electrónicas. Cuanto más temprana es la exposición, más probabilidad hay de que los efectos sean mayores. Niños entre 2 y 5 años: Limitar el tiempo de uso de los medios digitales a no más de 1 hora por día (y con programas de alta calidad) y permitir a los niños un tiempo amplio para que le dediquen a otras actividades importantes para su salud y desarrollo. Regulación del Uso de Pantallas Evitar calmar a los niños con pantallas: Utilizar pantallas para calmar a los niños puede limitar sus estrategias de regulación emocional. Establecer reglas claras: Es indispensable establecer reglas claras sobre los tiempos en internet y de juegos. Desarrollar el espíritu crítico: Hablar con el adolescente sobre qué es lo que ve y hace con las diferentes tecnologías también es esencial para desarrollar su espíritu crítico.